Delirio Habanero

Aunque nacida en suelo español, la Zarzuela se perfiló en Cuba como un género nacional. Extendida a otras regiones de América, fue en la mayor de las Antillas donde adquirió patrones sonoros identitarios que la hicieron distintiva y pujante, no solo en el continente, sino también en la propia escena insular. Tal es la efervescencia creativa y popularidad en la isla de este género que, en la segunda mitad del siglo XIX, se convierte en icono genérico del teatro musical cubano. 

La Zarzuela y la canción cubana ostentan un carácter abierto donde generalmente sobresale la calidad del discurso musical ante los libretos. Las partituras recrean géneros y especies de la música popular cubana, algunos en decadencia y otros en desuso, como la guaracha o la habanera. Sorprende la gran variedad rítmica de las composiciones, constantemente ligadas a la presencia del lenguaje operístico de los personajes protagonistas, mayormente femeninos, dada la escasez de voces masculinas en las compañías líricas de la época.

La Zarzuela es compañera inseparable de la música y el teatro cubano. Aunque puede considerarse un género extinguido desde mediados del pasado siglo, el público aún se siente atraído por las inmortales zarzuelas cubanas de su periodo de esplendor. Trio Orizzonti se encomienda la difícil tarea de divulgar este género tan apreciado y enriquecedor mediante la interpretación de repertorios originales y propios de la zarzuela y la canción cubana.