La inclusión sociolaboral de las personas con discapacidad, entendida como reto urgente y prioritario para el logro de una sociedad más equitativa e igualitaria, es el epicentro del proyecto “Buscar trabajo es trabajo”, una iniciativa de ADISNOR que ha logrado abrir puertas reales de empleo a quienes más barreras enfrentan para entrar al mercado laboral.

Patricia Martín, coordinadora del Área de Formación y la Orientadora Laboral de ADISNOR nos relata con entusiasmo y convicción los logros de este proyecto, que ha sido posible gracias al apoyo de Fundación MAPFRE Canarias: «Aunque hemos avanzado en leyes y sensibilización social, aún queda mucho por hacer para que las personas con discapacidad accedan a un empleo digno y estable», señala. Las cifras de desempleo lo demuestran: la falta de herramientas, apoyos y oportunidades sigue dejando fuera del sistema a muchas personas con talento y motivación.

Por eso nació el proyecto “Buscar trabajo es trabajo”, con un enfoque muy claro: dotar a las personas con discapacidad de competencias laborales, sociales y emocionales que les permitan desarrollar una búsqueda activa de empleo efectiva y, con ello, alcanzar su autonomía. Pero el proyecto va más allá de la formación: incluye acompañamiento individualizado, contacto directo con empresas y acciones de sensibilización para crear entornos inclusivos.

Los resultados hablan por sí solos. En apenas unos meses, el equipo ha conseguido la contratación de uno de sus usuarios en un hotel del sur de Gran Canaria y la realización de prácticas laborales para otros dos participantes. También han llevado talleres de empoderamiento a centros educativos como el IES Tomás Morales, el IES Noroeste o el IES Ingenio, trabajando con alumnado de Programas de Formación Básica Adaptada y Aulas Enclave.

La entidad se ha propuesto llegar a todos los espacios donde puedan sembrar posibilidades. Por eso también han intervenido en centros ocupacionales de municipios como Valsequillo, Gáldar o Guía, e incluso han trabajado con menores extranjeros no acompañados en riesgo de exclusión, algunos con discapacidades aún no diagnosticadas.

La red tejida con empresas ha sido otro gran pilar del proyecto. ADISNOR ha colaborado activamente con Centros Especiales de Empleo como ILUNION, Inserta, Mitie Spain o Mojo y Limpio. Además, han estado presentes en ferias de empleo, como “El Noroeste se mueve” o “LABORA Canarias”, repartiendo más de 300 folletos y acercando el mensaje de inclusión a cientos de personas.

Pero nada de esto sería posible sin el respaldo de entidades comprometidas como Fundación MAPFRE Canarias. «Para quienes trabajamos en el Tercer Sector, contar con una subvención como esta significa poder seguir adelante. Nos da estabilidad, nos permite crecer y, sobre todo, llegar a más personas», destaca Patricia.

Más allá del apoyo económico, Fundación MAPFRE ha sido clave para que este proyecto se consolide como una herramienta real de transformación social. Gracias a su colaboración, ADISNOR ha podido ofrecer más de 30 seguimientos personalizados, poner en marcha talleres, reforzar alianzas y, sobre todo, devolver la confianza a muchas personas que habían perdido la esperanza de encontrar un lugar en el mundo laboral.

«Buscar trabajo es trabajo», sí. Pero con apoyos, con empatía y con visión de futuro, ese trabajo puede dar frutos duraderos. El empleo no es un privilegio, es un derecho. Y ADISNOR trabaja para asegurarse de que ese derecho sea una realidad para todas las personas.